Seguro que más de una vez te has encontrado con un alumno nervioso al que ya no sabías qué más decirle para calmar sus nervios antes del examen de conducir. Puede incluso que hayas tenido alumnos que han suspendido el examen práctico debido a los nervios, pese a ir bien preparados por la autoescuela y haber realizado suficientes prácticas.

Aunque será él o ella quien finalmente tenga que controlar su inseguridad al volante, hay algunos consejos y herramientas que puedes darle para que no le traicionen los nervios en un momento tan importante:

• En primer lugar, explícale que es normal estar nervioso y que, incluso los conductores experimentados, muchas veces sienten ansiedad al conducir, llegando en ocasiones a padecer amaxofobia, la fobia a conducir. Ésta no debe confundirse con el miedo habitual en los conductores poco experimentados.
• Si el nerviosismo ante la prueba realmente le supera, puede intentar detectar qué pensamientos anticipatorios le hacen estar nerviosos y cambiarlos con otros que le aporten una actitud mental más positiva y relajada.
• Aconséjale que evite tomar café, té o cualquier otro estimulante antes del examen. Si va nervioso, únicamente empeorarán su estado.
• Anímale a descansar bien el día de antes, dormir las horas necesarias e ir relajado al examen. La mente funciona mucho mejor con las horas suficientes de descanso.
• Si se trata de una persona realmente nerviosa, anímale a practicar ejercicios sencillos de relajación y meditación los días anteriores a la prueba, para rebajar la tensión previa.
• La respiración es uno de los métodos de relajación más eficaces, y por ello se trabaja en todas las disciplinas que tienen que ver con la meditación. Si durante el examen se nota muy nervioso, puedes proponerle que respire profundamente, contando hasta 10 en cada inspiración e intentando despejar su mente de pensamientos.
• Otra pequeña ayuda para destensar es trabajar técnicas de visualización. Puede imaginarse cualquier entorno o paisaje que le relaje y tratar de visualizarlo lo más real posible en su mente. Al menos durante unos segundos, no estará pensando en la prueba.
• Invítale a desterrar la idea de que el examinador quiere suspenderle y haz que lo mire como a una persona que únicamente está haciendo su trabajo. Eso le ayudará a perder el miedo, preguntar si no entiende alguna indicación, o pedir una pequeña explicación de sus fallos en caso de haberlos tenido.
• Explícale los criterios de evaluación del examinador de forma que entienda que existen tres tipos de faltas: eliminatorias, deficientes y leves. Saber que le están permitidas hasta 10 faltas leves hará que no se asuste si ve que el examinador está tomando notas.
• Aconséjale que no se impaciente antes las indicaciones y, cuando el examinador le diga que gire en la siguiente calle, compruebe que no sea prohibida. Igualmente, cuando se trate de estacionar es importante que lo haga en un lugar permitido y con suficiente espacio para el vehículo.
• Unos días antes, repasa con él los mandos del vehículo y las maniobras más habituales que va a tener que ejecutar el día del examen.
• Recuérdale que regule bien el asiento y los espejos antes de emprender la marcha para ir cómodo durante la prueba, y también para no tener ninguna falta leve por ir en una posición incorrecta.
• Refuerza aquello que más le cuesta y haz que revise los trucos para aprobar el carnet de conducir. Adviértele de que preste especial atención en los semáforos, las incorporaciones y los pasos de peatones
• Por último, invítale a explorar los recorridos en practicavial.com para familiarizarse con las zonas de examen

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