La batalla entre las autoescuelas tradicionales y las autoescuelas digitales amenaza con ser el nuevo gran conflicto de movilidad provocado por la digitalización, después de la llamada “guerra del taxi” contra las VTC. Ante esta situación, la empresa española PracticaVial ha decidido tender la mano a las autoescuelas convencionales ofreciéndoles sus servicios para que sus negocios puedan competir con las autoescuelas digitales sin renunciar a su naturaleza, sino combinando lo mejor de la educación vial tradicional con las ventajas que ofrecen las plataformas digitales.

PracticaVial ha presentado esta semana todo tipo de contenidos pedagógicos digitales creados por profesionales del sector de la educación vial, invitando a los alumnos a que no descarten la opción de matricularse en una autoescuela tradicional y poniendo su plataforma al servicio tanto de estudiantes como de profesores, para que puedan combinar la formación presencial con la digital.

Si bien PracticaVial nació como una web y APP que mostraba los recorridos de los exámenes de conducir para que los alumnos pudieran adquirir los conocimientos del examen práctico de forma simulada, ahora la plataforma se ha reinventado para incorporar el temario del examen teórico con más de 3.500 preguntas en los test y más de 1.000 vídeos explicativos que se suman a los más de 500 vídeos que ya tenía PracticaVial. Esto la convierte en la principal plataforma de contenidos audiovisuales en España para sacarse el carnet de conducir en su totalidad, en forma de curso online audiovisual perfectamente complementario con la formación en la propia autoescuela. Precisamente, con la intención de dar un paso más en la colaboración con los centros, PracticaVial ha puesto a disposición de los profesionales de la educación vial recursos destinados a solventar todas las necesidades propias del negocio, ya sean de gestión, de marketing e, incluso, la posibilidad de que sea el alumno directamente quien reserve y compre sus clases prácticas digitalmente.

Actualmente ya son 250 las autoescuelas físicas de toda España que incorporan los programas de PracticaVial en sus clases. El listado de centros se presenta muy visible en la web con el fin de que los alumnos no utilicen únicamente los recursos digitales de forma individual, sino también que se matriculen en las autoescuelas tradicionales.

El conflicto entre autoescuelas, agravado por la pandemia

La pandemia ha acelerado el proceso de digitalización en todos los sectores, incluyendo el de la educación vial. En pleno confinamiento por el coronavirus, las autoescuelas digitales crecieron un 172%. Esta nueva realidad ha puesto en relieve la urgencia de innovar de las autoescuelas.

En este marco, han proliferado muy rápidamente las llamadas autoescuelas digitales, que van ganando terreno a las tradicionales entre los más jóvenes, los conocidos como Generación Z, acostumbradas a contenidos digitales, a plataformas tipo streaming y a acceder a todo tipo de recursos desde su teléfono móvil. Unas autoescuelas digitales cada vez más influyentes en este tramo de la población y que se han unido bajo el nombre de Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), dando lugar a una confrontación con el sector de las autoescuelas convencionales, testigos de cómo dichas plataformas están recaudando millones de euros amenazando con abarcar cada vez más cuota de mercado.

Ver: Autoescuelas físicas vs. autoescuelas digitales: hacia el futuro de la educación vial

Actualmente, en España hay principalmente dos autoescuelas que están apostando fuerte por este modelo de negocio digital basado fundamentalmente en formación online a través de apps: Dribo y Onroad. Ésta última es la misma autoescuela que la digital Ornikar, que en Francia ya ha conseguido hacerse con el 30% del mercado, absorbiendo gran parte de los clientes de las autoescuelas convencionales y llevando a muchas de éstas al cierre de los negocios en dicho país. Un comportamiento que podría replicarse en España.

La batalla entre las autoescuelas convencionales y las llamadas digitales tiene muchas analogías con otro importante conflicto de movilidad en España provocado por la digitalización: el del taxi ante la aparición de servicios como Uber o Cabify. En este caso, era el sector del taxi el que había permanecido estable durante años, manteniendo su modelo de negocio estático pese a los cambios que traían las nuevas tecnologías, como ocurre en el ámbito de la educación vial con las autoescuelas. No fue hasta la aparición de MyTaxi (desde 2019, Free Now) cuando el taxi vislumbró la forma de mantener en equilibrio su esencia adaptándose a la era digital, combinando la experiencia y reputación que le avala desde hace décadas con la innovación. Todo, mientras plantaba cara al método que habían traído las aplicaciones de VTC (Vehículos de Turismo con Conductor), que contaban con ventajas tales como el bajo precio de sus licencias, frente a las altas tasas a las que tenían que hacer frente los taxistas.

Precisamente, con el mismo fin con el que nació Free Now, PracticaVial tiende la mano a las autoescuelas convencionales para convertirse en su plataforma digital.