La Inteligencia Artificial y la digitalización está llegando a todos los sectores y el de la educación vial no iba a ser menos. Lejos de aquellas autoescuelas obsoletas que cuyo sistema de enseñanza era el mismo año tras año, las nuevas tecnologías abren ahora un mundo de experiencias en el proceso de aprender a conducir.

Uno de los medio que más popularidad está ganando es la realidad virtual. Tras sus antepasados los simuladores, actualmente el sistema se ha reinventado, dando lugar a uno de los métodos más fiables para aprender a conducir. Esto se debe, en gran parte, a que la experiencia es muy similar a la realidad de ponerse frente a un volante pero evitando cualquier tipo de riesgo. Más allá de ser por ello muy recomendable de manera general para primeros conductores, también lo es para personas que sufren amaxofobia, es decir, miedo a conducir.

Los que más diferencias aprecian entre los alumnos que han practicado con gafas de realidad virtual frente a los que han seguido el método tradicional son los propios profesores de las autoescuelas. Aseguran que en el momento de enfrentarse a la conducción real, los alumnos ya tienen adquiridos muchos hábitos y costumbres necesarios para el aprendizaje.

PracticaVial fue pionera en la implantación de la realidad virtual para aprender a conducir, presentando su método PracticaVial 360º. Son ya muchas las autoescuelas de toda la geografía de nuestro país los que están apostando por implantar esta nueva experiencia de enseñanza y, por el momento, los resultados son más que satisfactorios.

De esta forma, PracticaVial apuesta por un método que aúne las nuevas tecnologías con el sector de las autoescuelas, beneficiando tanto a los centros como a los alumnos y apostando por un aprendizaje de la conducción de calidad.

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