Echar gasolina: manual para novatos

Si hace poquito que tienes el carnet de conducir es muy probable que nunca te hayas enfrentado a la situación de echar gasolina al coche. Es cierto que algo tan cotidiano en nuestras vidas puede resultar un poco caótico cuando tienes que hacerlo por ti mismo la primera vez, y más, contando con que en la mayoría de estaciones de servicio tendrás que ponerla tú. Pero, una vez más, tenemos preparados unos consejos para que afrontes esta nueva situación sin el más mínimo problema.

Lo primero que debes hacer al llegar a la gasolinera es apagar el motor del coche. Sabemos que es algo muy básico pero muy importante que no debes olvidar bajo ningún concepto. Tampoco utilices el móvil en este momento. Es recomendable (por comodidad, principalmente) que sepas en qué lado de tu vehículo se encuentra la entrada de la gasolina para poder colocarte correctamente.

El siguiente consejo es fundamental, así que presta atención. Necesitas saber qué tipo de combustible utiliza tu coche. Si lo necesitas revisa tu documentación, pero insistimos en la importancia de este asunto. De lo contrario, podrás generar un problema severo a tu vehículo.

Una vez superado todo esto, tienes que saber cómo abrir la trampilla de la gasolina. En muchos coches puedes encontrar una palanca pequeña por la zona de abajo a la izquierda en el asiento del conductor. Otros coches, sin embargo, abren su trampilla con las llaves del coche.

Pide a los trabajadores de la gasolinera la cantidad de combustible y del tipo que necesitas. Si aún no te apañas demasiado bien en litros, puedes pedirla en dinero: “20€ de diésel para el surtidor 4, por favor”. En este momento ya puedes coger la manguera correspondiente. se parará automáticamente cuando llegue al límite, así que no te preocupes por eso. Intenta no derramar combustible en ninguna parte y dejar la manguera bien colocada en su sitio.

El siguiente paso es cerrar bien el tapón de tu depósito y ya está todo listo. Ahora te toca arrancar y ver con satisfacción cómo la aguja de tu salpicadero ha aumentado su cantidad.

¡Un reto más superado!